domingo, 25 de abril de 2021

La desconocida vida de Anthony Hopkins, el actor que solo aprendió a ser feliz al cumplir los 75 - Icon - Ingles

Cuando el pasado diciembre Anthony Hopkins (Port Talbot, Gales, 1937) celebró en un vídeo de Twitter sus 45 años sin beber alcohol, la revelación sorprendió a sus seguidores. Su imagen pública es la de un actor de máximo prestigio en el teatro y el cine, gentil caballero británico y, desde hace un par de años, abuelo favorito de internet. Lo cierto es que Hopkins, que a sus 83 años ha batido el récord de edad en la categoría de mejor actor de los Oscar con su nominación por El padre, ha contado en varias ocasiones su lucha con el alcoholismo, la depresión y los ataques de ira. Y los remordimientos por abandonar a una hija recién nacida. Y su odio hacia Shakespeare y todo lo británico. Damas y caballeros, con ustedes: el otro Anthony Hopkins.

“Recuerdo el primer día de clase con aquel olor a leche podrida, pajitas y abrigos húmedos. Me senté ahí, completamente petrificado, y ese sentimiento se quedó conmigo durante toda mi infancia y adolescencia”, contó a la revista Playboy, sobre sus primeros recuerdos en Port Talbot, la localidad siderúrgica del sur de Gales donde creció. Los profesores, los compañeros y sus padres le repetían que era demasiado tonto para cualquier trabajo. Nunca tuvo ningún amigo y se pasaba las tardes dibujando o tocando el piano. A veces ni siquiera asistía a su propia fiesta de cumpleaños. “Me sentía el más tonto de la clase, quizá tenía problemas de aprendizaje, pero era incapaz de entender nada. Mi infancia fue inútil y enteramente confusa. Todo el mundo me ridiculizaba”, reveló a The New York Times.

Richard Burton también era de Port Talbot y “Hopkins el loco”, como le llamaban entonces, lo conoció a los 15 años. “Me contó que se hizo actor porque no valía para ningún trabajo. Luego se montó en su Jaguar y se fue. No se veían muchos coches así en la posguerra. En aquel momento comprendí que necesitaba salir de allí. Dejar de ser quien era. Ser rico y famoso. Y empecé a soñar con vivir en Estados Unidos”, recordó al rotativo neoyorquino a finales del año pasado.

En pocos años alcanzó el máximo prestigio al que aspira cualquier actor británico: protagonizar obras del National Theatre. Y cuando estaba encabezando la más importante de todas, Macbeth, se largó con la temporada a medias para rodar una película en Hollywood. “El teatro no encaja con mi personalidad ni con mi temperamento. Nunca lo disfruté. El teatro británico es muy académico y yo siempre he sido muy mal estudiante. No me gusta la autoridad, ya sufrí suficientes abusos de pequeño. Recuerdo que Katherine Hepburn, durante el rodaje de mi primera película, El león de invierno, me dijo ‘Estamos en pleno enero en el sur de Francia y cobrando por ello. Esta es la mejor vida, ¡aférrate a ella!”, contaría en Vanity Fair.

El actor Anthony Hopkins acude a los premios SF&TV (posteriormente llamados BAFTA) en el Royal Albert Hall in London. Era el año 1973.
El actor Anthony Hopkins acude a los premios SF&TV (posteriormente llamados BAFTA) en el Royal Albert Hall in London. Era el año 1973.Fox Photos / Getty Images

En 1968 abandonó a su primera esposa, con la que tenía un bebé de cuatro meses, porque se dio cuenta de que era “demasiado egoísta” para crear una familia. A un periodista de The Guardian, hace tres años, le explicó que viene “de una generación en la que los hombres eran hombres. Y la parte negativa de ello es que no se nos da bien recibir amor o darlo. No lo entendemos”. A pesar de un intento de acercamiento en los noventa, Hopkins nunca ha tenido relación con su hija y hoy no sabe siquiera si tiene nietos.

Durante los setenta, Hopkins adquirió cierta fama de “actor temperamental”. Sufría ataques de ira durante los rodajes, llegaba a las manos con los directores o desaparecía sin dar explicaciones. Años después él mismo confesaría que, como no quería beber durante la jornada laboral, su agresividad surgía porque siempre estaba resacoso. El 29 de diciembre de 1975, Hopkins amaneció en un motel de Phoenix sin tener la menor idea de cómo había llegado hasta allí. No ha vuelto a beber desde entonces. “Admití que tenía miedo, lo cual me dio una libertad maravillosa. Me sentía inseguro, paranoico, aterrorizado. Temía no valer para nada, que no encajaba en ningún sitio”, confesó a The New Yorker el mes pasado.

Aunque intentó apaciguar su carácter mediante la sobriedad, sus demonios seguían detrás de él. A veces se montaba en su coche y conducía durante semanas, otras se pasaba días sin dirigirle la palabra a nadie. En 1981, cuando ya había ganado dos Emmys, su padre falleció. Durante sus últimas horas Anthony aprovechó para decirle que le quería (era la primera vez que se lo decía a alguien en su vida), pero solo se atrevió a besarlo una vez había muerto. “Al recoger sus pertenencias encontré un mapa de Estados Unidos. Siempre quiso ir allí. Se murió sin hacerlo”, lamentaría Hopkins. El médico le informó de que el corazón se le había hinchado por años y años de esfuerzo. “Cuando pienso en cómo mis padres se esclavizaron toda su vida en una panadería para ganar una miseria... yo lo he tenido demasiado fácil. Me avergüenzo de ser actor. Debería estar haciendo otra cosa. Actuar es un arte de tercera. Nos pagan demasiado y nos hacen demasiado caso. Me gusta la atención y el dinero, pero me siento como un estafador”, se lamentó en The Guardian.

A pesar del éxito de Magic, El hombre elefante o Motín a bordo, su carrera en Hollywood no despegaba y tuvo que regresar a Londres. “Esa parte de mi vida se ha terminado, es un capítulo cerrado. Supongo que tendré que conformarme con ser un actor respetable en el teatro y hacer trabajos respetables en la BBC durante el resto de mi vida”, declaró entonces. Una tarde fue al cine a ver Arde Mississippi y sintió envidia, rabia y frustración por no tener una carrera como la de Gene Hackman. Días después su agente americano lo llamó por teléfono: Hackman había rechazado el papel de Hannibal Lecter y él era la segunda opción.

Anthony Hopkins y Jodie Foster sujetan los Oscar que cada uno ganó por su papel en 'El silencio de los corderos' en 1992.
Anthony Hopkins y Jodie Foster sujetan los Oscar que cada uno ganó por su papel en 'El silencio de los corderos' en 1992.John T. Barr / Getty Images

A Hopkins le bastaron 17 minutos en El silencio de los corderos para pasar a la historia del cine. Aquel triunfo le trajo un Oscar, un título de Sir y la percepción colectiva de ser lo que el gran público llama “un actorazo”. Pero su mayor triunfo fue personal. “Quería curar mi herida interna, quería venganza. Quería bailar sobre las tumbas de todos los que me hicieron infeliz. Quería ser rico y famoso. Y lo he conseguido”, presumía entonces en Vanity Fair.

Durante los noventa Hopkins era el actor más prestigioso del mundo. Interpretó personajes históricos que, a priori, no iban con él (Nixon, Picasso), aportó distinción al “cine de tacitas” (Regreso a Howard’s End, Tierras de penumbra, Lo que queda del día) y su definición del trabajo del actor se adscribió al folclore de Hollywood: “Sé puntual, apréndete los diálogos y asegúrate de que tu agente ha recibido el cheque”. El público asumió que Hopkins era un señor sensible y retraído como los personajes que interpretaba, pero él corregía esa percepción: “Puedo ser un tirano. Sin escrúpulos. Yo quiero lo que quiero. Soy muy, muy egoísta. Algo me atormenta, no sé lo que es, pero me provoca mucha inquietud”, confesaba en 1996. “Fui a ver a un psicólogo y acabé llorando en la primera sesión. Sentí tanta vergüenza. A mí me enseñaron que los hombres no lloran”. No volvió a la terapia.

En 1993 Hopkins tuvo una aventura con una exnovia de Sylvester Stallone a la que conoció en Alcohólicos Anónimos y su esposa se mudó a Londres. “Jenni no lo entiende. A mí me encanta estar en Los Ángeles. ¡Es la tierra de Mickey Mouse! Hay tanto dinero. Más del que podría soñar. A ella le parece una ciudad de juguete, con un entusiasmo y efusividad sobreactuados. A mí eso es lo que me maravilla”, explicaba el actor. Su nuevo estatus como estrella, al menos, le permitía conseguir lo que quería sin tener que gritar ni encararse con nadie. “Ahora basta con pedírselo amablemente al productor”, indicaba.

Durante las entrevistas promocionales de El desafío, un thriller co-protagonizado por Alec Baldwin y un oso, si le preguntaban por el arco de su personaje Hopkins respondía: “No tengo ni puta idea de lo que estás hablando”. Cuando le preguntaban qué le había atraído de un proyecto, solía responder: “El dinero”. Era como si quisiera desmontar la imagen que el público se había creado de él. El Caballero británico con buenos modales de repente se enfrentaba con sus compatriotas (“Si tanto aman ese lugar sucio, lluvioso y lleno de mierda de perro en las aceras, que se lo queden. Son una panda de débiles, quejicas, aburridos, envidiosos que solo son felices si son desgraciados. Están obsesionados con que no se me suba el éxito a la cabeza y rabiosos porque yo he conseguido escapar de allí. Que les jodan”).

Anthony Hopkins y Antonio Banderas en 'La máscara del zorro' (1998). Hopkins se refería burlonamente a este tipo de papeles como esos que "no requieren interpretación".
Anthony Hopkins y Antonio Banderas en 'La máscara del zorro' (1998). Hopkins se refería burlonamente a este tipo de papeles como esos que "no requieren interpretación".Ronald Siemoneit / Getty Images

La concesión comercial ocasional (La máscara del Zorro o una escena Misión imposible 2, por las que cobró 8 y 4 millones de euros, respectivamente) empezó a ser la norma con franquicias como El hombre lobo, Thor o Transformers. Películas en cuyos guiones Hopkins anotaba NRA (No Acting Required, o sea, “no requiere interpretar”). Durante el rodaje de Transformers, Mark Wahlberg le animó a que se abriese una cuenta de Twitter, una red social que hoy Hopkins parece disfrutar más que ningún otro usuario. Sus vídeos cotidianos, a medio camino entre el costumbrismo y el dadaísmo, causan semejante sensación que también se ha abierto TikTok. Allí Hopkins ha publicado vídeos bailando canciones de Drake, de Fleetwood Mac con su gato o de Elvis Crespo con su mujer, la colombiana Stella Arroyave. Ella lo convenció de que compartiese sus composiciones musicales y sus cuadros con el mundo. Las críticas de los expertos, además, han sido positivas.

Según se acercaba su 70 cumpleaños empezó a soñar cada noche con Gales y decidió visitar su tierra más a menudo. En aquella época también dirigió una película, Slipstream, que satirizaba Hollywood. Hopkins confesaba que, una vez había llegado a la cima, solo había descubierto que “no había nada allí arriba”. “Por Dios, yo debería estar en Port Talbot. O muerto o trabajando en la panadería de mi padre”, reflexionaba. El mayor alivio en su madurez ha sido un diagnóstico de Asperger leve, una condición en el espectro funcional del autismo que afecta a las interacciones sociales. Este descubrimiento, explica, le ayudó a entenderse mejor a sí mismo y a explicar por qué se había pasado toda la vida queriendo estar solo.

El actor asegura que nunca ha sido tan feliz como después de cumplir los 75. Tanto, que hasta se ha echado un amigo y encima es actor: Ian McKellen, con quien trabajó en la película de la BBC The Dresser en 2015. La experiencia le animó a volver a Shakespeare, también con la BBC, en El rey Lear. Y durante el rodaje por fin comprendió por qué a tanta gente le gusta Shakespeare. Últimamente sueña con elefantes, como los que vio de pequeño vio en el clásico de aventuras de 1937 Elephant Boy con su abuelo. “También pienso mucho en un día que pasé con mi padre en la playa”, confesó a Interview. “Yo estaba llorando porque se me había caído a la arena un caramelo que me había comprado. Pienso en ese niño miedoso, que estaba destinado a crecer y a volverse un idiota en la escuela. Torpe, solitario, rabioso. Y quiero decirle: ‘No pasa nada, chaval, lo hemos hecho bien”.

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sábado, 24 de abril de 2021

Los cinco mejores traductores online de inglés a español - El Correo - Ingles

Los constantes avances en inteligencia artificial y redes neuronales aplicados a la traducción automática han conseguido que las traducciones de inglés a español online gratuitas y de acceso libre muestren resultados asombrosos. No obstante, cuando se buscan traducciones de inglés de calidad óptima, es preciso recurrir a los servicios de traducción profesionales que ofrecen las empresas de traducción, como la agencia de traducción vasca LinguaVox.

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Los 5 mejores traductores de inglés a español gratis y online

En muchas ocasiones, solo necesitamos traducir frases, una página, un documento o un sitio web del inglés al español para saber de qué trata el texto o para fines personales. En estos casos, un traductor online gratuito inglés-castellano puede sacarnos del apuro. Analicemos cuáles son las mejores herramientas para traducir páginas web y textos gratuitamente:

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El traductor gratuito online de DeepL® nos permite traducir textos del inglés al castellano y del castellano al inglés y en muchas más combinaciones de idiomas. Se basa en la inteligencia artificial y en redes neuronales y es uno de los traductores en línea que más está invirtiendo para conseguir traducciones online cada vez más perfectas. Comprueba por ti mismo cómo traduce en este par lingüístico y verás por qué lo situamos en primer posición.

· 2. Traductor Google Translate inglés-castellano

Google Translate® aparece como mejor traductor de inglés online en multitud de rankings de traductores gratuitos. Permite traducir gratis textos, frases y documentos en muchísimos pares de idiomas y tiene puntos fuertes que sugieren que pronto volverá a ocupar la primer posición como mejor traductor gratuito. Algunas de sus ventajas frente a DeepL es que permite traducir sitios web, imágenes y fotos e incluso conversaciones en tiempo real, tanto en su versión de escritorio como en su app para el móvil.

· 3. Traductor inglés-español de Microsoft (Bing.com)

El que fuera uno de los primeros traductores gratuitos online del inglés al español en los inicios de internet ha ido perdiendo posiciones tras la irrupción de Google y de un gigante como DeepL. No obstante, las traducciones online de inglés a castellano que ofrece Bing son de una calidad aceptable.

· 4. Traductor y diccionario inglés-español de Wordreference.com

Hemos incluido Wordreference.com® en esta lista por la útil colección de recursos que incluye para el estudiante de lengua inglesa. Además de diccionarios monolingües y diccionarios bilingües español-inglés, destacamos los foros donde podemos consultar dudas sobre las lenguas inglesa y española, el conjugador de verbos ingleses, apartados sobre gramática y uso del idioma inglés, herramientas lingüísticas para Iphone y Android, extensiones para Chrome y Firefox, etc. El diccionario inglés-español de Wordreference ofrece más de 130.000 términos y 250.000 traducciones de inglés a español..

· 5. Traductor Yandex.com español-inglés

Yandex® es el principal buscador ruso. Al igual que Google Translate, ofrece traducciones gratuitas en línea en decenas de pares de lenguas, incluidas traducciones del inglés al español. Los resultados son pasables, pero preferimos cualquiera de los traductores gratuitos anteriores.

Podemos encontrar en la red muchos otros traductores online de inglés (Babylon, WorldLingo, El Mundo traductor, Reverso, Promt) y diccionarios inglés-español online (Diccionario Collins, Diccionario de Cambridge, Diccionarioinglesespanoloxford.es. etc.), pero, o se basan en los anteriores o aparecen recopilados en sus páginas.

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El fútbol inglés apaga sus redes sociales por los abusos y los insultos - MARCA.com - Ingles

Actualizado

Las redes sociales de los actores principales del fútbol inglés se apagarán desde las 16.00 horas (15.00 en el Reino Unido) del viernes 30 de abril a las 00.59 horas (23.59 horas) del lunes 3 de mayo en respuesta a los abusos e insultos racistas y discriminatorios de todo tipo que se están dando de forma continúa contra futbolistas, clubes, entrenadores... del 'football'. El Swansea fue el primer club que tomó esta decisión a principios de abril.

La FA, la Premier League, la English Football League, la FA Women's Super League, la FA Women's Championship, la Professional Footballers' Association, la League Managers Association, la PGMOL, el Kick It Out, la Women in Football y la Football Supporters' Association se unieron a este boicot completo de todos sus contenidos en sus cuentas de Facebook, Twitter e Instagram.

Los firmantes reconocen el "alcance y el valor de las redes sociales para el fútbol y la conectividad con los aficionados" pero quieren enfatizar que "las empresas de redes sociales deben hacer más para erradicar el odio en línea, al tiempo que resalta la importancia de educar a las personas en la lucha continúa contra la discriminación.

Ya en febrero, solicitaron a estas empresas un "filtrado, bloqueo y eliminación rápida de publicaciones ofensivas, un proceso de verificación mejorado y prevención de reinscripciones, además de la asistencia activa para que las agencias de aplicación de la ley identifiquen y procesen a los originadores de contenido ilegal". Aunque han avanzado en este apartado, esperan dar más pasos en este aspecto.

Además, piden al Gobierno británico a "garantizar que su Proyecto de Ley de Seguridad en Línea incluirá una legislación sólida para hacer que las empresas de redes sociales sean más responsables de lo que sucede en sus plataformas, como se discutió en la mesa redonda sobre el Abuso en Línea".

Arsenal: Spotify se candidatea para comprar al equipo inglés - Diario Deportivo Record - Ingles

El fundador de Spotify, Daniel Ek sorprendió a todos sus seguidores luego de que expresara su deseo por comprar al Arsenal, equipo del que es aficionado.

"Soy seguidor del Arsenal desde que tengo uso de razón. Si (el propietario actual) Kroenke Sport Enterprises desease vender el club, estaría feliz de presentar mi candidatura", aseguró el empresario en Twitter.

Y es que tras la fallida Superliga europea, se espera que el equipo londinense enfrente crisis económica, por lo que los seguidores de los Gunners no ven con malos ojos esta propuesta.

Cabe recordar que el empresario Stan Kroenke es quien ahora tiene las riendas del Arsenal, sin embargo ha sido muy criticado por el manejo deportivo del equipo.

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Arsenal en lamento de gol

Identifican a presunto agresor de maestra de inglés - El Diario de Chihuahua - Ingles

Montserrat Peñaloza/Reforma

viernes, 23 abril 2021 | 17:36

Toluca, Estado de México.- Colectivos feministas identificaron y exhibieron a través de redes sociales al presunto agresor de una maestra de inglés de preparatoria de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), que fue violentada mientras daba clases en línea.

Según esta información, el hombre es Licenciado en Derecho por la Universidad del Valle de Toluca (UVT), es originario de la ciudad de Toluca donde es militante del Partido Acción Nacional (PAN) desde el 2000.

La agresión se registró este miércoles 21 de abril alrededor de las 19:00 horas, cuando la maestra identificada como Jaqueline impartía su clase a alumnos del plantel Ángel María Garibay de la UAEM.

El momento fue grabado y difundido por los estudiantes de la maestra quienes se dijeron preocupados por el estado de salud de su profesora.

Tecnología, el nuevo inglés - EL PAÍS - Ingles

Las competencias digitales y el aprendizaje con las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) son básicas en la educación actual.
Las competencias digitales y el aprendizaje con las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) son básicas en la educación actual.Mònica Torres

Imprescindible como saber leer, escribir o realizar operaciones aritméticas, la alfabetización digital es mucho más que deslizar los dedos sobre la tableta en clase. Las competencias digitales llaman a la puerta del sistema educativo como antaño lo hiciera el inglés. Destrezas y conocimientos en el uso eficaz, seguro, creativo y crítico de las tecnologías de la información y la comunicación componen el nuevo arsenal pedagógico para adaptar las aulas a las exigencias del futuro. La misión no es nueva, pero la pandemia ha puesto la digitalización en el número uno de las prioridades para que alumnos y profesores no acaben descolgados ante el aislamiento preventivo.

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El menú está claro. El currículum educativo incorpora programas de alfabetización digital, al calor del Marco Europeo de Competencias Digitales para la Ciudadanía (DigComp), establecido en 2016, que delimita el contenido en información y alfabetización de datos, comunicación y colaboración online, creación de contenidos digitales, seguridad en la red y resolución de problemas, describe Rosabel Roig Vila, catedrática de Tecnología Educativa de la Universidad de Alicante.

Otra cosa son las recetas. Proveer de ordenadores no es suficiente para desarrollar la competencia. “La pandemia deja patente que hay estudiantes que pasan por el sistema educativo sin desenvolverse eficazmente con las TIC y sin nociones básicas de redes de ordenadores, ciberseguridad, programación o gestión de datos. Hace falta planificación, tiempo y personal cualificado”, recalca Sanja Dabic, presidenta de la Asociación de Profesores de Informática de la Comunidad Valenciana (APICV).

LliureX, un referente público

Las soluciones a la pandemia pasan por la formación científico-tecnológica, pero “falta una apuesta decidida y valiente del sistema educativo”, remarca Sergi Serrano, presidente de la Associació del Professorat de Tecnologia de la Comunitat Valenciana (APTCV). “Cataluña, País Vasco y Navarra son referentes, con más horas de formación tecnológica y mejores rendimientos académicos en matemáticas y en comprensión lectora. Queremos un modelo de revolución tecnológica desde las aulas mirando al futuro”, solicita este colectivo docente.

En la Formación Profesional, las familias industriales o informáticas están a la última por la demanda de las empresas, pero no así hostelería, peluquería u obra civil. “Se asocian a una mano de obra de bajo nivel, pero las TIC van a permitir que mejoren todas las cualificaciones profesionales”, señala David Montalvà, asesor técnico docente de la Dirección General de Formación Profesional, que observa la falta de competencias básicas de los alumnos: “Como en inglés, por desgracia, los planes no garantizan la formación”.

Este docente participó en el proyecto LliureX, de la Dirección General de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, un programario libre para todos los niveles educativos, de distribución GNU/Linux. “Es un referente y un ejemplo de gestión de cómo el dinero público acaba repercutiendo en las empresas locales”, detalla Montalvà, inmerso en la adaptación del plan del ministerio para digitalizar la FP, que cataloga como básicas capacitaciones digitales como enviar correo, tomar notas a ordenador y comunicar online. “Se tiene que conectar al profesorado con la realidad de la empresa, si no, puede ser un problema para la salida profesional de los alumnos”.

Punta de lanza

Aunque el “empleo inteligente” urja en las empresas, la digitalización no acaba de llegar a las aulas por un sistema educativo “cada vez más caduco y muy culpable” de la falta de motivación de los jóvenes para iniciar carreras STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas), interpreta Jaime Torres, director general de la Escuela Superior de Arte y Tecnología (ESAT), centro pionero en formar perfiles para la industria digital y del videojuego.

Sin embargo, introducir el método científico de las materias STEM en el currículo educativo es insuficiente. “Materias de Arte dotan de creatividad y pensamiento crítico para optimizar los procesos productivos”, subraya Torres, para quien el problema no es de recursos técnicos: “La programación debe ser transversal, y apenas aparece. Es una cuestión dogmática. Es muy parecido al del inglés; podemos tener los medios, pero no los recursos humanos necesarios”.

Estudiantes durante una clase de la Escuela Superior de Arte y Tecnología de Valencia.
Estudiantes durante una clase de la Escuela Superior de Arte y Tecnología de Valencia.Mònica Torres

En el centro de Valencia, la ESAT nació en 2006 como respuesta a las carencias del sistema educativo, colaborando con empresas punteras en tecnología. Todos los programas concluyen con un último año opcional en universidades extranjeras, donde los estudiantes obtienen un Grado internacional, dominio de inglés y mayores oportunidades de participar en grandes proyectos. “El tiempo nos ha dado la razón. Todos nuestros alumnos encuentran trabajo de su especialidad rápidamente”, celebra el director de este centro que cuenta con 350 alumnos. “En programación de videojuegos, los alumnos programan con un nivel de optimización y velocidad por encima de lo habitual. En arte y diseño, aprenden a desarrollar desde la usabilidad (UX/UI) de una web de comercio electrónico, una imagen corporativa de una multinacional, una publicación digital, la imagen de las redes sociales de una empresa, hasta un producto o un servicio”, explica Torres.

También en la oferta privada e internacional, el British College de La Cañada (Valencia) apuesta por dar acceso, desde infantil, a las herramientas digitales, que se han incorporado de forma progresiva: pizarras táctiles y la robótica en las primeras etapas, y después carros con iPads compartidos, a los que se sumaron un aula MacBook y carros con Chromebooks, además del proyecto Bring Your Own Device en secundaria, que permitirá al alumnado trabajar con sus propios dispositivos.

El centro ha introducido sistemas para el aprendizaje de programación, diseño 3D y robótica en todas las etapas para desarrollar la adaptación al cambio. “Requiere comprender las herramientas y su funcionamiento, una enseñanza difícil de abordar por la falta de formación del profesorado y una lenta burocracia, lo que permite que los centros privados puedan ser punta de lanza en la integración de nuevas tecnologías”, observa indica Darío Verdasco, coordinador TIC del British College, quien reconoce que las cámaras en las aulas han llegado para quedarse como “complemento necesario” para continuar la docencia en caso de aislamiento preventivo. “Los avances tecnológicos más importantes se han dado en la comunicación a distancia, sin embargo, las tecnologías no están diseñadas para integrar a las familias”.

Docentes por formar

Pero la ESAT o el British College no dejan de ser un oasis digital en un entorno educativo donde los proyectos en torno a las TIC no han generalizado su uso en las aulas no universitarias. Antes de la pandemia, los profesores no las contemplaban como recursos indispensables. La formación del profesorado representa un problema clave, indica Francesc Esteve, profesor de tecnología educativa de la Universitat Jaume I y comisionado de la rectora para el impulso digital. “En los actuales másteres de profesorado no hay formación en tecnología educativa, mientras en los grados de maestro o maestra hay asignaturas de nuevas tecnologías aplicadas a la educación. Cataluña y Murcia intensifican la formación de máster con menciones en tecnologías digitales, aquí no”, destaca Esteve.

Investigadores de la UJI han estudiado las carencias del profesorado en el uso pedagógico de las herramientas digitales, pese a disponer de una alfabetización digital básica. “La covid-19 evidencia los graves problemas para diseñar actividades didácticas más allá de una clase magistral por videoconferencia, un PowerPoint y un examen tipo test”, señala este profesor.

Recursos puntuales como los que permiten la videoconferencia se han convertido en diarios para la comunicación o la información, pero no sin resistencias ni tensiones, como la brecha digital en el acceso a la tecnología y la conectividad en muchas familias o en el medio rural. “El problema no es la tecnología, sino la pedagogía”, apunta Esteve.

Innovar en pedagogía

La etiqueta “nativo digital” no significa que, por ser jóvenes, el alumnado tenga adquiridas competencias digitales. “Manejan dispositivos para el tiempo libre, pero no aprovechan las TIC en su aprendizaje. No se trata de digitalizar los contenidos, sino de diseñar una educación digital”, señala Roig Vila, en referencia a las TIC como aliadas de las nuevas metodologías activas como flipped classroom (aula invertida), gamificación, realidad aumentada, aprendizaje basado en problemas o el aprendizaje-servicio. “No hay que hacerlo por ir a la moda. La tecnología debe estar al servicio del modelo de aprendizaje, no al revés. Es necesario trabajar desde lo digital pensando en el aprendizaje más que en la enseñanza”, remarca esta experta en competencias digitales.

Todavía existen centros sin acceso a internet con fibra óptica, recuerda Dabic, profesora de informática de secundaria. “Hasta hace unas semanas en todos los centros, la velocidad de red de acceso a internet desde las aulas estaba limitada a 90 Mbps y se está subiendo a 300. Desde 2005 se espera la instalación de red wifi en los centros. Los que la tienen la han instalado por su cuenta y no soporta el uso simultáneo del alumnado. Los docentes tienen un correo electrónico con prestaciones del siglo pasado. Los alumnos no tienen. Ni los docentes ni el alumnado disponen de herramientas colaborativas que son de uso habitual para el trabajo en equipo”, describe la presidenta de la APICV.

A los problemas de infraestructura, que los fondos de ayuda covid pretenden mitigar con equipamiento y conectividad en la red, muchos de los déficits formativos se deben a un currículum sobrepasado de contenidos prescriptivos, con solapamientos y sin prioridades claras. “En especial en secundaria y Bachillerato, el sistema está muy fragmentado, enfocado a la selectividad, con poco margen para los proyectos transversales”, señala Esteve, especialista en tecnología educativa.

A nivel curricular, la asignatura optativa Cultura Digital, una de las novedades educativas de la pandemia en la Comunidad Valenciana, facilita a los centros cumplir con el Proyecto Lingüístico de Centro para alcanzar el porcentaje de asignaturas en inglés. “La competencia digital no se trata en profundidad. Una parte importante de los contenidos de la asignatura optativa de Informática se podría catalogar como Cultura Digital. Hay que dar el paso necesario para que sea troncal y llegue a todo el alumnado”, demanda la APICV.

Con todo, la tecnología no es la panacea de la educación. “Es un recurso potente que puede posibilitar nuevas experiencias educativas con las que enriquecer el aprendizaje, incluso en algunas actividades experimentales será imposible reemplazarlas en su contexto presencial”, concluye la catedrática Roig Vila.

Pensar la computación sin ser una asignatura

La ley dice que los alumnos deben ser competentes digitalmente, pero no hay una asignatura como tal en infantil ni en primaria. Lo integramos en nuestras asignaturas”, explica Francisca López, secretaria en el colegio público Veles e Vents de L’Alfàs del Pi (Marina Baixa), un centro joven que acoge 410 alumnos de 3 a 12 años. Su apuesta digital se basa en un profesorado de nueva incorporación formado en las TIC gracias a colaboraciones como la del CEFIRE de Alicante, y activo en proyectos piloto como Líderes Digitales de la Fundación Telefónica o en la organización de las Olimpiadas del Coneixement, actividades que acercan, a través del juego, al alumnado y las familias el mundo de las aplicaciones, la huella digital y las redes sociales.

El pensamiento computacional, uno de los fundamentos de la competencia digital, se desarrolla en infantil a través de la psicomotricidad. No se trata de ir directos a la tableta, sino de un proceso gradual para sentar las bases. “El pensamiento computacional es el código binario, pero con niños pequeños buscamos la esencia manipulativa, que vivan corporalmente la programación con actividades desenchufadas, como segmentar partes del cuerpo y la orientación para ver cómo se descifra una programación. Luego, en papel o en robots como los Bee-Bots, plasman los pasos a seguir”, describe Soler. A medida que el nivel avanza, las actividades se sofistican.

El profesorado, formado en el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y Formación, trabaja el pensamiento computacional y la inteligencia artificial en sexto de primaria. “Realizamos pruebas iniciales antes de la puesta en práctica a través de un test de pensamiento computacional y otro de inteligencia artificial. Después, los alumnos desarrollan su proyecto personal con Machine Learning For Kids y con el lenguaje de programación SCRATCH 3.0. Este proyecto personal se relaciona con algún contenido de un área curricular escogida por el alumno, por ejemplo, ciencias naturales o ciencias sociales”, señala Julián López, director del centro.

Fe de errores

En una versión anterior de esta información se decía que David Montalvà es responsable del proyecto LliureX, de la Dirección General de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, cuando en realidad ya no lo es.

Un profesor de inglés acusado de abusar de 36 menores en dos colegios de la capital - EL PAÍS - Ingles

El británico Ben Lewis, “un peligroso depredador sexual infantil”, falsificó su documentación para ser Ben Davis Rose, con pasaporte israelí, y logró una plaza de profesor en un colegio concertado y en otro privado de Madrid capital. Fue detenido en junio de 2020, pero la Policía Nacional ha hecho públicos ahora los detalles del periodo que vivió en España tras haber actuado y haber sido condenado en el Reino Unido. Los investigadores sospechan que Lewis, de 31 años, utilizaba su condición de docente para abusar de los menores y han identificado a “36 víctimas, de entre cuatro y ocho años”. El arrestado, de nacionalidad inglesa, también hacía a veces de cuidador de niños a domicilio y utilizaba foros ocultos de temática pedófila en la red TOR para difundir el material que él mismo generaba y obtener imágenes compartidas por terceros. El detenido se encuentra en prisión a la espera de juicio.

En Inglaterra, fue condenado a dos años de cárcel por grabar a menores en un colegio de la ciudad de Watford, donde trabajaba. Después de tres meses entre rejas y otros ocho en prisión domiciliaria, quedó libre, falsificó su pasado y viajó en 2017 a España. La policía se incautó en el domicilio de Lewis, una vivienda compartida en el barrio madrileño de Las Tablas, de una ingente cantidad de fotografías y de vídeos que mostraban a diferentes menores siendo víctimas de abusos. Los especialistas españoles trataron de localizar el lugar donde se pudo haber generado todo el material y determinaron que el escenario era un centro educativo ubicado en Madrid, ya que las víctimas parecían ser alumnas de primaria de dicho centro.

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Las investigaciones se iniciaron en 2020 con la cooperación y coordinación entre especialistas dedicados a la lucha contra la explotación sexual de menores en internet y a la identificación de víctimas. En este caso fue el Servicio de Policía de Queensland (Australia) quien detectó la distribución de material de menores en foros de temática pedófila de la red TOR. Su autor, con una alta probabilidad, podría localizarse en España.

Una vez determinado el centro, los agentes analizaron a todo el personal que trabajaba allí, ya que desconocían el cargo que el presunto autor pudiera tener. Paralelamente a estas gestiones se continuó analizando el material distribuido, empleando para ello todas las herramientas forenses al alcance y logrando averiguar que las imágenes habían sido tomadas con un terminal telefónico que contaba con un sistema operativo inglés.

Certificados falsos

Intentando encontrar un nexo entre el centro educativo, su personal y el sistema operativo del teléfono móvil, los investigadores analizaron minuciosamente las fotografías que no pertenecían al escenario educativo ya localizado. Para ello, los agentes estudiaron numerosas ubicaciones a través del análisis de planimetrías, catastros y comparación de imágenes por satélite, entre otras técnicas.

La suposición de que el autor fuera un docente era lo más probable debido a la enorme cantidad de material producido utilizando diferentes menores. Este volumen de víctimas únicamente se podría explicar si el autor tenía esta condición, la cual, sin lugar a dudas, era aprovechada para acceder a los niños. No obstante, en una primera indagación, ninguno de los potenciales autores tenía antecedentes judiciales ni policiales por hechos semejantes. Ben Lewis había presentado un certificado de antecedentes penales falso. Finalmente, los policías centraron el foco en un profesor de nacionalidad inglesa que había cambiado su filiación, tal y como se sospechaba, y al que le constaban delitos en el Reino Unido por hechos de idéntica naturaleza a los investigados. Los familiares de las 36 víctimas identificadas por la policía no habían presentado ninguna denuncia, ignorantes de que sus hijos estaban siendo grabados por un presunto pederasta, que supuestamente utilizaba las imágenes para compartirlas o venderlas en foros de Internet.

Los expertos tuvieron que emplear complejas técnicas de tratamiento de la imagen para conseguir, inicialmente, parte de la filiación de tres de las menores que aparecían en algunas imágenes y vídeos. En este estado de la investigación se localizó el domicilio del sospechoso y, de forma urgente, se solicitó la preceptiva autorización judicial para llevar a cabo el pertinente registro.

Ante la gravedad de los hechos y con la finalidad de salvaguardar la intimidad y la indemnidad sexual de las menores, se estableció un dispositivo de extrema urgencia que permitiera asegurar su detención. La práctica del registro fue extremadamente compleja, ya que el detenido utilizaba diferentes sistemas para proteger su anonimato y técnicas de encriptación y ocultación que impedían el acceso al contenido alojado en los dispositivos hallados en su domicilio.

Durante el registro, los agentes hallaron documentos falsificados que fueron empleados por el detenido para entrar en España y para conseguir empleo como docente simulando tener un nombre diferente al verdadero y pasando desapercibido ante las autoridades. Además fueron incautados 10 dispositivos informáticos que, tras un dilatado y minucioso proceso de análisis forense, permitió extraer un gran volumen de material. Tras su análisis, fueron identificadas 36 víctimas de entre cuatro y los ocho años, y se pudo averiguar que el detenido, además de sus funciones como docente, también había trabajado de cuidador de niños a domicilio. Tras el análisis del material intervenido, se ha podido acreditar la comisión de presuntos delitos de abuso sexual a menores y descubrimiento y revelación de secretos.

En España es requisito imprescindible, siempre que se tenga contacto habitual con menores, presentar un certificado que permita acreditar la carencia o existencia de delitos de naturaleza sexual en la fecha en que son expedidos. Este certificado, igualmente falsificado, se halló en el domicilio del detenido, así como los instrumentos necesarios para llevar a cabo la simulación de los diversos documentos.

En marzo, la prensa británica se hizo eco del caso. El medio The Olive Press, que publicó la noticia de la detención, que se produjo en junio pasado, se cuestionaba cómo un individuo que figuraba en la lista de pederastas peligrosos podía estar dando clases en España, mientras que The Daily Mail subrayaba que hace cuatro años estuvo en prisión en su país por hechos similares.

Según la prensa británica, Ben Lewis llegó a Zaragoza en 2017 para trabajar como aupair de una familia con tres niños, después se trasladó a Madrid y estuvo trabajando como profesor en una academia de idiomas. En diciembre de 2017 entró de profesor sustituto de inglés en un colegio concertado de Madrid donde estuvo hasta finales de 2020, cuando la policía descubrió cámaras que Lewis había colocado en los vestuarios de los alumnos de primaria. El colegio, al parecer, no detectó que Lewis tenía antecedentes penales por pederastia, aunque había sido condenado en su país de origen a una pena de dos años de prisión por posesión de imágenes de explotación sexual infantil, además de una sanción económica como indemnización por daños y perjuicios. Entonces le acusaron de poseer imágenes sexuales que conseguía de los niños a los que daba clase en el St Dominic Catholic Primary School.