Las pérdidas registradas por El Corte Inglés en el ejercicio 2020 no impedirán el reparto de dividendo entre sus accionistas. Este será de 25 millones, según confirmó este viernes en conferencia con analistas el director financiero del grupo, Óscar Fernández de Llano. Una cifra que supone un recorte de un tercio sobre la retribución aprobada el año pasado y que fue de 37,5 millones. Esta ya sufrió un retroceso del 50% por la situación que la crisis sanitaria estaba generando sobre el negocio.
El motivo para el reparto de ese dividendo, que deberá ser aprobado por la junta de accionistas, no es otro que financiar los proyectos sociales y de investigación que tiene en marcha la Fundación Ramón Areces, principal accionista del grupo con el 37,4% del capital, según confirmó el directivo. La fuente de ingresos principal de la fundación son los dividendos que reparte El Corte Inglés. Según esa participación, el primer accionista del grupo recibirá 9,35 millones para continuar con sus propósitos de carácter social y de investigación.
Además del reparto del dividendo, otro punto estratégico al que El Corte Inglés seguirá dando continuidad será el de las desinversiones de activos no estratégicos, principalmente inmobiliarios, aunque en los próximos meses esta estrategia podría extenderse a otros ámbitos.
El director corporativo financiero del grupo, Javier Rodríguez Arias, comentó este viernes a preguntas de analistas que El Corte Inglés continuará contemplando “ventas oportunistas para activos no estratégicos. Tenemos una amplia lista que pueden ser vendidos a corto y medio plazo. Haremos alguna operación, las estamos estudiando, básicamente en activos inmobiliarios”, dijo Rodríguez Arias, que también habló de la posibilidad de vender “empresas que no son centrales para nosotros, algunas fuera de España y que no son muy grandes”.
El negocio de El Corte Inglés fuera de España se centra, sobre todo, en Portugal y en México a través de su cadena de tiendas Sfera. Allí opera a través de una joint venture con un socio local, Cadena de Tiendas Departamentales Liverpool, que tiene el 51% de la misma. El grupo también tiene otras sociedades en el exterior vinculadas, sobre todo, a su agencia de viajes y a centrales de compra.
La compañía, dijo Rodríguez Arias, seguiría desinvirtiendo hasta que, junto a la generación de caja, se reduzca desde los 3.800 millones a los que escaló el año pasado. En su documento de presentación de resultados, El Corte Inglés explica que su portfolio inmobiliario, “uno de los más grandes de Europa en retail”, está valorado en 16.100 millones de euros. De esa cantidad, 13.600 millones corresponden a sus grandes almacenes y centros comerciales; 712 millones a centros logísticos; casi 1.000 millones a edificios de oficinas: 120 millones a terrenos; 140 a hoteles, y 63 a lo que llama “otros activos”.
Todas estas valoraciones están fechadas a febrero de este año y “tienen en cuenta el impacto del Covid-19”. La compañía también destaca que sus centros “tienen ubicaciones prémium en todas las zonas clave” de España, y cubren de forma homogénea todas las regiones de España.
Amortizará los bonos que vencen en 2022
Otra cuestión que El Corte Inglés deberá resolver en el futuro es la emisión de bonos que lanzó en 2015 por 600 millones de euros, en la que fue su primera incursión en los mercados de capitales con un cupón del 3,875%. Estos vencen en enero próximo, y a siete meses de la fecha El Corte Inglés parece descartar la posibilidad de hacer una nueva emisión, por lo que optará por amortizarlos.
“Tenemos liquidez para cumplir con los pagos que tendremos en los próximos años. En este momento no tenemos en nuestros planes emitir un nuevo bono cuando venza el de 2022”, dijo en conferencia de analistas el director financiero, Óscar Fernández de Llano.