El uso de los niños hispanos de la lengua materna en el seno de la familia en Estados Unidos, donde 12 millones de menores escuchan un idioma minoritario en casa, no frena o perjudica el aprendizaje del inglés, según un estudio difundido por la Florida Atlantic University (FAU).
El estudio de la FAU despeja así la errónea impresión extendida de que el uso de un idioma minoritario en el hogar interfiere en las habilidades de los niños para adquirir el buen uso del inglés en este país.
Por el contrario, la investigación de la FAU, única en su tipo sobre niños de minorías nacidos en EE.UU., encontró que la “exposición a idiomas minoritarios no amenaza la adquisición del inglés” de los menores.
Es más, los niños aprenden el inglés de manera confiable y su conocimiento total del idioma es mayor en la medida en que también adquieren el español.
“Descubrimos que en una etapa temprana del desarrollo, los niños que escuchan dos idiomas tardan un poco más en aprenderlo que los niños que escuchan solo un idioma; sin embargo, no hay evidencia de que aprender dos idiomas sea demasiado difícil para los niños”, dijo Erika Hoff, autora principal del estudio y profesora de Psicología de la FAU.
Un hallazgo clave del estudio es que los bajos niveles de competencia en dos idiomas a los 5 años no es un resultado típico de la exposición a dos lenguas.
De hecho, los niños bilingües que muestran un manejo deficiente de ambos idiomas a los 5 años “pueden tener un impedimento subyacente o un apoyo ambiental inadecuado para la adquisición del lenguaje”.
El estudio, realizado en colaboración con la Universidad George Washington, es el primero en describir el resultado de la exposición temprana a dos idiomas en términos de habilidades bilingües.
La investigación aborda la cuestión de qué nivel de inglés y español se puede esperar en niños de 5 años que provienen de hogares de habla hispana en los que también escuchan inglés en diferente proporción.
EL ESPAÑOL COMO LENGUA MANTERA NO FRENA APRENDIZAJE DEL INGLÉS
Los expertos utilizaron una prueba que midió el nivel de vocabulario en inglés y español de 126 niños de 5 años nacidos en Estados Unidos, en el seno de familias de habla hispana y con uno o dos padres inmigrantes que han estado expuestos al español desde su nacimiento y también han escuchado inglés en casa.
También midieron los indicadores de la capacidad de aprendizaje de idiomas de los niños.
Antes de este estudio, las diferencias entre los niños bilingües se describían principalmente en términos de dominio (bilingües que dominan el inglés o bilingües que dominan el español) y equilibrio, pero resulta que no es la única forma en que difieren los bilingües.
“Las investigaciones anteriores han tendido a tratar el desarrollo de los niños bilingües en cada idioma como un resultado separado, en lugar de tratar las habilidades de dos idiomas como el resultado único de la exposición a dos idiomas”, dijo Hoff.
Un enfoque que deja sin abordar la cuestión de cómo la adquisición de un idioma se relaciona con la adquisición de otro, entre otros aspectos.
Los hallazgos de este estudio sugieren que el dominio de un idioma no es lo mismo que la competencia en su uso y que los bilingües difieren tanto en el dominio como en el conocimiento total del idioma.
Hay bilingües equilibrados a los 5 años que tienen mejores habilidades en inglés que algunos bilingües que dominan el inglés.
Las diferencias individuales en el dominio están significativamente relacionadas con la exposición en el hogar, aunque la función que relaciona la exposición con el dominio está sesgada hacia el inglés.
“La exposición en el hogar donde predomina el español parece ser necesaria” y las diferencias individuales en el conocimiento total del lenguaje “están significativamente relacionadas con los indicadores de la capacidad de aprendizaje del lenguaje en términos de memoria fonológica e inteligencia no verbal”, señaló el estudio.