El Corte Inglés suelta ladrillo para reducir deuda. El grupo de grandes almacenes ha puesto en venta sus centros logísticos para reducir deuda y ha encargado la operación a BNP Paribas, uno de sus principales acreedores, según informa El Confidencial.
La operación es el primer paso de una estrategia para obtener unos 2.000 millones de euros de ingresos extraordinarios con los que reducir la deuda. El grupo cuenta con una división de logística de 1,2 millones de metros cuadrados de superficie, distribuido en cincuenta almacenes, centrales y regionales.
BNP Paribas ha valorado los activos logísticos de la empresa en 400 millones de euros, pero el grupo no prevé desprenderse de todos ellos. El Corte Inglés sigue con su proyecto de crear una filial de logística de última milla para dar servicio a sus propios puntos de venta y a terceros.
Con esta nueva línea de negocio, la compañía dirigida por Marta Álvarez calcula que puede triplicar su actual volumen logístico de facturación, hasta alcanzar unos 1.200 millones de euros anuales.
El Corte Inglés creará una filial de logística de última milla para servir sus centros y a terceros
Ambas iniciativas están siendo lideradas por Javier Catena, responsable del área inmobiliaria de El Corte Inglés. El objetivo final del grupo es la venta de activos inmobiliarios por valor de 2.000 millones de euros.
Para dar salida a su ladrillo, la compañía ha explorado varias fórmulas. A principio de año, el grupo anunció la transformación de su centro en Éibar en una dark store. Se trata de un gran centro de preparación y distribución de pedidos de alimentación para el comercio electrónico que dará servicio tanto a Vizcaya y Álava como a Guipúzcoa.
El grupo también transformará su centro en Marbella, pero en oficinas. Una compañía sueca arrendará metros cuadrados del establecimiento de El Capricho, en Marbella, un centro muy golpeado por la caída del turismo. El Corte Inglés mantendrá la zona del supermercado, pero cederá a su nuevo inquilino la zona dedicada a hogar, decoración, muebles, terraza y jardín y descanso.
En A Coruña, la compañía convirtió su tienda del centro comercial Marineda City en un outlet de moda y prepara la renovación de su otro centro en la ciudad, ubicado en la calle Ramón y Cajal. Además, el grupo se ha desprendido de su centro Francesc Macià de Barcelona, que se transformará en locales comerciales y oficinas.
En paralelo, el grupo tiene en marcha un plan de ajuste de su plantilla que finalmente se completará sólo con salidas voluntarias. Las peticiones que ha recibido el grupo superan en más de un 20% la cifra de afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE) pactada con los sindicatos, que ascendía a 3.292 personas.
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